Algunos pensamientos de Clientes de Coaching que tuvieron éxito en su proceso

¿Te atas los cordones, o te los atan?

Hoy me propongo darte mi punto de vista, sobre algunos indicadores que he detectado en los Clientes que tuvieron éxito cuando colaboraron conmigo.

Lo hago principalmente para que le puedas sacar un buen rendimiento a tu inversión, y por supuesto, para que no inviertas un dinero en algo que no va contigo…sí amigo…a diferencia de lo que puedas escuchar por ahí en relación a los “Milagros” que el Coaching puede hacer con “todo” el mundo, hay posibilidades de que no vaya contigo.

Al igual que el Coach debe dominar unas competencias básicas e imprescindibles para llevar a cabo un proceso de Coaching, he detectado y comprendido, que el Cliente debe tener una actitud específica, para que sienta su proceso como exitoso.

Te recuerdo que el Coaching es una relación profesional, centrada en la persona y enfocada a una meta, en la que Cliente y Coach, viajan juntos en un proceso de transformación personal y/o profesional; y como comprenderás, hacer el mismo viaje en diferente sintonía, no tiene mucho futuro, y menos aun, sentido.

Ni todos los que buscan el Coaching necesitan Coaching, (o están preparados en ese momento dado); ni todos los que sois perfectos para pasar por un proceso Coaching, habéis tomado conciencia de que lo sois, y menos aun, de que el Coaching es lo que necesitáis.

No me da ningún reparo decir que algunos de mis procesos han fracasado, pero esos algunos, ya hacen que me conecte en el modo “Mejora Continua”, para ver qué es lo que ha podido ocurrir y cómo puedo conseguir que no vuelva a suceder; cosa que en este trabajo es complicado, más que nada, porque el Cliente es el dueño y señor de su éxito, y no el Coach, por lo tanto, en líneas generales, es algo que está fuera del control de Coach; en este caso, de mi control.

Si la mayoría de mis Clientes han tenido éxito en sus procesos, y yo lo único que he hecho es no perder mi esencia, tratarlos por igual y poner en práctica mis conocimientos…¿qué es lo que ha pasado para que haya tenido algunos procesos no exitosos?…¿qué es lo que ocurrió durante esos procesos?

Después de pensar y repasar sobre algunos procesos exitosos de ex-Clientes, observé que la clave mayormente estaba en la sesión exploratoria, y después puntualmente en otros momentos del proceso.

Mayormente en la sesión exploratoria, porque desde mi punto de vista, ahí es donde está la madre del cordero, ahí es donde el Coach informa y forma a su Cliente sobre cuál es el camino al que se enfrenta, y cuáles son las condiciones para empezar a abrirlo. De ahí que me esfuerce cada día más en dar una sesión exploratoria de máxima Calidad. Porque ahí es donde el Cliente, se puede levantar y marcharse sin contratar el proceso, o por el contrario, firmar el contrato con total seguridad de lo que le espera.

Por supuesto no soy el Oráculo del Coaching, lo que voy a hacer es algo distinto a darte claves sobre qué hacer. Me voy a centrar más, en qué es lo que se debería sentir antes, y durante el proceso de Coaching.

Me voy a meter en la piel de varios de estos Clientes que tuvieron éxito, y voy a desarrollarte el feedback común que me ofrecieron durante el proceso, como si yo fuera uno de ellos, y estuviera pensando justo en el momento en el que estoy con el Coach:

• Me levanto por las mañanas, y noto que me falta algo, pero no sé qué es. Hay algo que no funciona; quiero mejorar.
• Yo sola veo que no avanzo. Necesito ayuda, pero no quiero que nadie me diga lo que tengo que hacer; quiero solucionar mis asuntos por mí misma.
•  El único profesional que no me va a dirigir, es un Coach, pero no me pondré en manos de cualquiera. Voy a investigar y a pedir recomendaciones.
• Mi primera impresión hacia este Coach es positiva, me inspira seguridad y confianza. Esto tiene buena pinta, pero necesito saber más.
• Entiendo perfectamente lo que me está explicando, tanto la definición de lo que es el Coaching, como lo que no es el Coaching; me gusta.
• Todo me está quedando claro, pero si hay algo que no entiendo, le pediré que me lo explique sin ningún reparo. Es mi inversión y mi proyecto, quiero tenerlo todo bien atado para no llevarme sorpresas.
• Me gusta lo que oigo, parece que él no va a aconsejarme nada, me dejará Libre para que sea yo el que tome las decisiones, y esto es muy interesante para mi crecimiento personal. A parte, me está aclarando que no me dejará solo si me caigo, estará conmigo durante todo el proceso.
•  Me parece muy profesional el leer en voz alta el contrato y aclararme punto por punto. Estoy de acuerdo en todo lo que comenta, pero si hay algo que no me encaja, tengo que ser claro con él, le diré que ese punto del contrato no me gusta.
• Esto parece que va en serio, no tiene nada que ver con lo que he visto por televisión y en algunas redes sociales. Aquí ni voy a saltar como una loca, ni voy a bailar con el Coach, ni pegaré papelitos con deseos por las paredes de mi casa. La motivación la voy a crear a través de mí misma. Es muy interesante.
• Voy a firmar el contrato porque estoy completamente seguro de lo que voy a hacer. No me ha quedado ninguna duda, estoy deseando de empezar a trabajar; muy motivado, con ganas de hacerme cargo de mis asuntos, no de que nadie se haga cargo de ellos.
• Estoy deseando de empezar la primera sesión, este proceso será una de mis prioridades durante el tiempo que dure.
• No faltaré a ninguna de mis reuniones con el Coach, (muy importante), sería perjudicarme a mí mismo. Solo faltaré a mis sesiones en casos muy justificados. Pienso amortizar esta inversión al máximo.
• Si veo que empiezo a desmotivarme, hablaré con el Coach y pararé el proceso si es necesario, pero no continuaré pagando por un servicio que no me aporta nada.
• Voy a sacar fuerzas de donde no haya para conseguir mi meta. Es algo importante para mí,  pienso enfocarme solo en temas que me aporten algo que me haga crecer, y que me acerquen a la meta.
• Este objetivo de sesión me acerca a la meta, me encanta. Y con este plan de acción que me he comprometido a llevar a cabo, estoy convencida de que no tendré problemas para conseguirlo.
• Aunque mi nivel de autoestima ahora mismo es bajo, el resultado que voy a obtener va a ser muy superior al esfuerzo que voy a invertir durante este camino. Voy a por ello, vale mucho la pena; se trata de mí.
• Estoy a medio proceso, y aunque estoy de bajón, me siento a tope para seguir. Esto es como una montaña rusa. No pienso hundirme en los momentos bajos, porque sé que lo voy a conseguir me va a beneficiar.
• Me he dado cuenta de que si me quedo abajo lamentándome, puedo hechar a perder todo el trabajo que he hecho para llegar hasta aquí, y no voy a permitirlo, es mi vida.
• Lo he conseguido; he conseguido mi meta y por mis propios medios. Ahora puedo extrapolar esta experiencia al resto de metas de mi vida.

En fin, todo esto que te he desarrollado, podría alargarse una barbaridad. Son pensamientos que me ofrecieron en voz alta algunos de los Clientes y que fui anotando. Otros de los puntos, forman parte del feedback del final de proceso.

Como habrás podido comprobar, para tener éxito en un proceso de Coaching:

Hay que tener ganas de hacerlo; sintonizar con el Coach; darle prioridad al proceso durante el tiempo que dure, para no malgastar tu dinero; asistir a las sesiones como si fuera religión; normalizar los bajones, para después disfrutar de los subidones; ser exigente con tu Coach; no tener miedo de comentar tus dudas, porque el Coach no está por encima de ti, está al mismo nivel, etc…

Que la relación con tu Coach sea estrictamente profesional, para mí es básico. El modo profesional, es  el mejor modo en el que tu Coach puede ayudarte, y eso no quiere decir que no te lo vayas a pasar bien con él durante las sesiones…quiere decir que es trabajo.