Sobre Heráclito, Nietzsche y la Ontología del Lenguaje
Previous
RANDOM
¿Qué es la conciencia?
Next

Michael Polanyi sobre el conocimiento tácito

by Espinosa Cifuentes Enrique on 14 marzo, 2019
Artículos de opinión
Overview
Tema

Conocimiento tácito

Objetivo

Reflexionar sobre la importancia del "conocimiento tácito" en el Coaching No Directivo (Humanista).

Tiempo de lectura

7 minutos

Créditos

Photo (CC BY-SA 4.0): "Knowledge..." de Sandy Roberts.

Citar artículo

ESPINOSA, E., "Michael Polanyi sobre el conocimiento tácito" [en línea], International Non Directive Coaching Society, 2019. [fecha de consulta DÍA de MES de AÑO]. Disponible en http://www.internationalcoachingsociety.com/michael-polanyi-sobre-el-conocimiento-tacito

Me interesa el pensamiento de Polanyi, que estudié en los años 80 cuando hacía mi doctorado en Filosofía, porque su concepto de “conocimiento tácito” es mencionado en los círculos del Coaching Humanista, también llamado No Directivo (CND), como uno de los focos fundamentales del método de esta corriente de coaching.

Michael Polanyi (1891-1976) definió el conocimiento tácito como “aquello que sabemos y que no puede ser comunicado completamente por medio de palabras”, entendiendo el “sabemos” como una habilidad o capacidad de desempeño y no como un mero dato que tenemos en la mente (Personal Knowledge: Towards a Post-Critical Philosophy, 1958). A diferencia del conocimiento tácito, y además de él, tenemos también “conocimiento explícito”.

Polanyi estaba convencido de que “todo conocimiento es tácito o bien está enraizado en el conocimiento tácito”; esto quiere decir que todo acto de conocimiento es “personal” o “individual”, en el sentido que nadie sabe y hace X cosa igual que los demás, aun cuando todos hayan tenido las mismas instrucciones en un mismo proceso de enseñanza-aprendizaje. Esto se debe a que la información que nos llega desde afuera de nosotros (ya sea observada de modo autodidacta o adquirida en un proceso didáctico directivo) la incorporamos entretejiéndola en nuestro interior con la construcción mental personal y particular de la Realidad que hemos ido haciendo previamente. Esta construcción mental propia tiene elementos de nuestra imaginación, incluye nuestros supuestos e interpretaciones así como nuestra manera de ver o entender el mundo, nuestras creencias y convicciones, nuestros intereses, nuestras actitudes críticas, nuestras experiencias de vida, nuestras habilidades y capacidades personales, nuestra inteligencia, etc. En síntesis, que “todo conocimiento está enraizado en el conocimiento tácito” significa todos nuestros conocimientos están teñidos de diferentes grados de subjetividad y los aplicamos o ejecutamos de un modo personal único e inigualable.

Desde este punto de vista, Polanyi concluye que las ciencias físicas –él era médico y físico-químico antes de dedicarse a la filosofía del conocimiento— dependen de una visión metafísica que no puede ser expresada de manera completa por medio de palabras ni demostrada en todo detalle. Al igual que la fe, el conocimiento científico sería un acto de compromiso personal que le da sentido a la vida como un todo, sostiene Polanyi.

A mi entender y a partir de la síntesis que he presentado, Polanyi se refiere a dos cosas distintas pero relacionadas:
Por una parte, dice que hay en nosotros algunos saberes que no son expresables ni explicables mediante palabras, como el clásico ejemplo de saber andar en bicicleta. Si ese saber no lo puedo explicar con palabras, es imposible dar instrucciones (enseñar) a otra persona en cuanto a qué tiene que hacer para poder andar en bicicleta más allá de lo que es obvio y por lo tanto innecesario de decir: “tienes que pedalear y equilibrarte”.

En segundo lugar, el conocimiento tácito es un conocimiento personal y subjetivo –que se logra mediante el experimentar y la acción— y que contamina todo ese conocimiento “objetivo” que sí podemos expresar con palabras y que nos ha sido comunicado de alguna manera por alguien –el “conocimiento explícito”.

Un asunto importante es distinguir el “conocimiento” del “aprendizaje”, que es el proceso de adquisición del primero. El conocimiento tácito, decía Polanyi, es inefable; por eso es desarticulado y, además, muchas veces es inconsciente o al menos no hacemos foco consciente en él, simplemente sabemos; en el ejemplo que hemos usado, sabemos andar en bicicleta pero no enfocamos nuestra atención en el hecho que “sabemos”, ni menos en “cómo es que sabemos”. Queda para otro análisis, y es materia de mayor estudio, definir cómo aprendemos para tener conocimiento tácito y cómo, para tener conocimiento explícito, si es que existe una diferencia en el modo de aprendizaje.

Me parece importante aclarar en este punto que todo el conocimiento que tenemos (tanto el tácito e inefable, como el explícito o explicable) lo hemos obtenido gracias a información que nos viene, de alguna u otra manera, desde afuera de nosotros. En el ejemplo de saber andar en bicicleta, el aprendizaje que es necesario para llegar a “saber”, es una combinación de observación de cómo lo hace otro (que sería la información exterior) y de la experimentación o ejercicio corporal que necesitamos hacer para dominar el arte de andar en bicicleta (destreza que se logra por uno mismo, ejercitándose, sin comunicación de información desde nuestro exterior).

Eso quiere decir que la información que nos viene del exterior puede ser dirigida o no dirigida: alguien nos está enseñando y comunicando articuladamente información que no tenemos, o bien aprendemos por nosotros mismos mediante observación y ejercitación de nuestra habilidad, sin que alguien nos comunique información de manera intencional.

Leonardo Ravier propone, en su libro Coaching No Directivo: Metodología y Práctica, y en otros lugares, que el Coaching Humanista tiene el objetivo de potenciar el conocimiento tácito de las personas, aquél que se logra mediante la praxis, que es personal, e inefable. Hace falta entender qué es “potenciar”, así como el “para qué” potenciar –cuál es el propósito y cuáles son los beneficios— y discutir el “cómo”.

Para potenciar el conocimiento tácito, el método propuesto por Ravier para las sesiones de coaching es el “método no directivo”. La no directividad de este método es entendida fundamentalmente como la “no transferencia” deliberada de instrucciones específicas e información concreta desde el coach hacia el consultante (suponiendo que este último no tiene algo que el coach tiene y que le sería útil para resolver sus problemas). Asimismo la no directividad consiste en la abstención del coach de emitir juicios acerca del coachee y de hacerle correcciones. El coach “no directivo” no prescribe, no dice lo que hay que hacer; tampoco diagnostica, y ni siquiera intenta orientar la sesión hacia aspectos no explicitados por el consultante, por mínimos que sean. Este estilo de practicar el coaching se ejecuta principalmente mediante la técnica del “espejado”, que consiste en devolver oralmente con las mismas palabras y paso a paso, en la sesión de coaching, lo que el aprendiz va diciendo, para luego devolverle recapitulaciones y síntesis de lo que ha dicho.

Este estilo no directivo pretende enfrentar al aprendiz consigo mismo a fin de que aprenda a resolver sus problemas a partir de elementos que están en su propio interior, con la menor intervención externa y directiva posible de parte del coach.

Finalizo este artículo señalando que la interpretación del “conocimiento tácito” que se maneja en el CND podría no ser una comprensión precisa de lo que Polanyi quería decir: que el conocimiento tácito no puede ser explicitado, porque en el momento en que lo fuere, dejaría de ser tácito. “We can know more tan we can tell”, decía Polanyi (el énfasis en “poder” es mío). De hecho existen opiniones de que algunas aplicaciones actuales del “conocimiento tácito” –más allá de lo que atañe al CND— se apartan de la teoría de Polanyi o la malinterpretan, como cuando se señala que el objetivo en las organizaciones es “poder hacer explícito el conocimiento tácito, ya que es el conocimiento articulado el que permite ser gestionado” (Belly), con lo cual no se estaría potenciando el conocimiento tácito, como pretende el CND, sino que se lo estaría trasformamdo en explícito.

En todos estos casos, estaríamos hablando de desarrollos que irían más allá de Polanyi, inspirados en su teoría pero sin seguirla o aplicarla con fidelidad, lo cual es algo que ocurre con mucha frecuencia con las ideas y la praxis de los pensadores influyentes.

¿Qué te ha parecido?
Excelente
75%
Muy bueno
13%
Bueno
13%
Regular
0%
Malo
0%
Muy malo
0%
Espinosa Cifuentes Enrique
ARGENTINA // Carlos Enrique Espinosa Cifuentes nació en Santiago de Chile, donde realizó sus estudios primarios, secundarios y universitarios, los cuales concluyó en la ciudad de Chillán, en la Universidad Adventista. En la actualidad reside en San Salvador de Jujuy, en el Noroeste de Argentina. Ha trabajado durante 30 años como Profesor de los niveles terciario, universitario y de posgrado, en Argentina, Chile, Perú, Brasil, EE.UU. y Filipinas, ocupando diversos cargos académicos y de administración educacional: Profesor Adjunto y Profesor Titular universitario, Decano de Facultad y Vicerrector de Extensión. Alternando con sus trabajos docentes y de investigación, en los últimos 20 años se ha desempeñado como coach personal y organizacional, conferencista internacional, comunicador social, periodista y editor. En los Estados Unidos obtuvo el Doctorado en Filosofía en 1988, en un programa de 4 años dirigido por el belga Raoul Dederen. Su tesis se enfoca en las bases filosóficas del concepto de verdad y error en Hans Küng. Aparte de la filosofía, Enrique tiene una Licenciatura en Teología (Argentina) y un diplomado en Periodismo (Chile). Es Practitioner de PNL (ARA Global University), Gestaltista (CGSI), Coordinador de Filosofía para Niños (CIFiN, Buenos Aires), Máster en Coaching (Coaching Corporation, Madrid, bajo Leonardo Ravier) y Máster Coach Ontológico (AACOP). Tiene formación en Gestión por Procesos y en Gestión de Calidad. Es estudioso autodidacta de Física Cuántica y Neurociencia. En la actualidad dirige la Consultora y Escuela de Coaching Profesional SINERGIA ART COACHING ARGENTINA.

Leave a Response

Fonts by Google Fonts. Icons by Fontello. Full Credits here »