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Acerca del relativismo absoluto

El relativismo absoluto es una postura filosófica, una doctrina que sostiene que “nada es absoluto, todo es relativo”.  En consecuencia, no tenemos “verdades” sino interpretaciones subjetivas de las cosas.

Propongo que la doctrina relativista tiene varios puntos débiles que la hacen absurda[1]

En primer lugar, que “todo es relativo” es evidentemente una declaración enunciada en términos absolutos o universales (“todo”).  Pero como para el relativismo no hay nada absoluto, un relativista tendría que concluir que la proposición “todo es relativo” tendría que ser relativa.  En ese caso –“la doctrina relativista es relativa”— el postulado relativista no contiene verdad alguna. 

En segundo lugar, la doctrina relativista no le sirve a la ciencia, porque cualquier postulado científico debe ser verdadero (lo que se postula debe corresponder a los hechos) y no debe depender de una interpretación particular.  Pensando en un ejemplo que nos toca a todos muy de cerca, si padecemos una determinada enfermedad y el diagnóstico de ella es acertado, es porque éste depende del resultado de análisis clínicos objetivos y no del punto de vista relativo de alguien: el aumento de los niveles normales de glucosa en la sangre, por ejemplo, es un hecho constatable y no una interpretación subjetiva.  Y en ingeniería el cálculo correcto de la resistencia de materiales para construir un puente tampoco es relativo, de ese cálculo correcto depende que el puente no se caiga.

En tercer lugar, la doctrina relativista no es sostenible para los efectos prácticos de la vida diaria.  A diario necesitamos aceptar la existencia de una realidad exterior a nosotros en el mundo, la cual podemos conocer en términos verdaderos; de ello depende nuestra seguridad, nuestro bienestar, nuestro desempeño exitoso y funcional, y nuestras relaciones y vínculos personales, entre otras cosas.  Por ejemplo, si el semáforo está en luz roja, eso no es relativo, no depende de mi subjetividad.  Otro ejemplo: si faltan determinados nutrientes en nuestra alimentación, eso no es relativo y deberíamos corregir el plan de alimentación.  Si tengo un trabajo y entro a las 8:00 de la mañana todos los días, eso no es relativo, simplemente es así, no importa lo que yo opine; si soy el padre de mis hijos, eso tampoco depende de lo que yo opine, y en consecuencia tengo obligaciones legales y morales con respecto a su cuidado.  Los ejemplos con respecto a lo que no es relativo en nuestra vida diaria se multiplican por centenares.

En cuarto lugar, y no menos importante, está la base epistemológica de la postura relativista; ésta sostiene que: “No sabemos cómo es el mundo llamado ‘real’, solo sabemos cómo lo vemos desde nuestra subjetividad”.  Voy a aceptar esta afirmación para analizarla. Si fuera verdad que no podemos saber cómo son las cosas en realidad y que solo dependemos de nuestra relativa interpretación (¡si al menos esa verdad fuera aceptada por el relativismo!) no tendríamos cómo saberlo ni cómo demostrarlo, porque no podríamos comparar nuestra percepción de las cosas (que sí tenemos) con las cosas en sí mismas (que nunca podríamos saber cómo son en realidad).  Para poder comparar nuestras percepciones con la realidad externa a nosotros, necesitamos conocer las dos cosas, pero la doctrina relativista niega la posibilidad de conocer una de ellas.

Es cierto que algunas cosas en el mundo son relativas y otras dependen de nuestra opinión o de nuestra interpretación. Pero el relativismo no puede demostrar que no hay verdad alguna y que todo depende de cómo vemos las cosas.  La doctrina del relativismo absoluto no tiene base cognitiva segura ni base lógica, es como un edificio sin cimientos, y tal vez peor, no es un edificio sino una ilusión de un edificio, un edificio virtual que podría ser atractivo para la vista de muchos hoy en día, pero que no sirve para ser habitado.


[1] Se dice que es absurdo lo que carece de sentido. Si entendemos por “sentido” la finalidad de un acto o un objeto, es decir “aquello para lo que existe”, lo absurdo vendría a significar la ausencia de tal finalidad. Y si entendemos por “sentido” el significado de una proposición, lo absurdo denotaría la falta de concordancia entre el enunciado y el significado. 

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Tema

Sobre el relativismo absoluto

Objetivo

Mostrar los puntos débiles del relativismo absoluto

Tiempo de lectura

3 minutos

Créditos

Photo (CC BY-SA 4.0): "Relativity" de Trending Topics 2019.

Citar artículo

ESPINOSA, E., "Acerca del relativismo absoluto" [en línea], International Non Directive Coaching Society, 2020. [fecha de consulta DÍA de MES de AÑO]. Disponible en http://www.internationalcoachingsociety.com/acerca-del-relativismo-absoluto

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Espinosa Cifuentes Enrique
ARGENTINA // Carlos Enrique Espinosa Cifuentes nació en Santiago de Chile, donde realizó sus estudios primarios, secundarios y universitarios, los cuales concluyó en la ciudad de Chillán, en la Universidad Adventista. En la actualidad reside en San Salvador de Jujuy, en el Noroeste de Argentina. Ha trabajado durante 30 años como Profesor de los niveles terciario, universitario y de posgrado, en Argentina, Chile, Perú, Brasil, EE.UU. y Filipinas, ocupando diversos cargos académicos y de administración educacional: Profesor Adjunto y Profesor Titular universitario, Decano de Facultad y Vicerrector de Extensión. Alternando con sus trabajos docentes y de investigación, en los últimos 20 años se ha desempeñado como coach personal y organizacional, conferencista internacional, comunicador social, periodista y editor. En los Estados Unidos obtuvo el Doctorado en Filosofía en 1988, en un programa de 4 años dirigido por el belga Raoul Dederen. Su tesis se enfoca en las bases filosóficas del concepto de verdad y error en Hans Küng. Aparte de la filosofía, Enrique tiene una Licenciatura en Teología (Argentina) y un diplomado en Periodismo (Chile). Es Practitioner de PNL (ARA Global University), Gestaltista (CGSI), Coordinador de Filosofía para Niños (CIFiN, Buenos Aires), Máster en Coaching (Coaching Corporation, Madrid, bajo Leonardo Ravier) y Máster Coach Ontológico (AACOP). Tiene formación en Gestión por Procesos y en Gestión de Calidad. Es estudioso autodidacta de Física Cuántica y Neurociencia. En la actualidad dirige la Consultora y Escuela de Coaching Profesional SINERGIA ART COACHING ARGENTINA.

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