El coaching ¿es “ayuda” o no lo es?

La pregunta se plantea porque hay coaches que niegan que el coaching sea un proceso de “ayuda”.  Algunos dicen que les “hace ruido” escuchar que el coach ayuda a su consultante o coachee, porque entienden que el coach es un profesional que acompaña al consultante en un proceso de auto gestión y auto determinación.  Estoy plenamente de acuerdo con esta manera de entender la función del coach, eso no lo discuto.

Lo primero que creo importante decir, es que el sustantivo “ayuda” y el verbo “ayudar” han sido cargados con la noción de que quien pide ayuda es alguien incapaz de hacer algo determinado, y que quien ayuda es “superior” o más poderoso, o tiene algo que el solicitante de ayuda no tiene.  Pero éste no es necesariamente el caso, al menos no es cierto en todos los casos.

Veamos un par de ejemplos. 

Un ciego necesita ayuda para cruzar una avenida de seis pistas porque no ve, y en el lugar no hay “ayudas” sonoras u otras que le permitan saber cuándo tiene luz verde y es seguro cruzar.  Entonces la persona que le toma del brazo y le ayuda a cruzar tiene algo que el ciego no tiene.

Un hombre está trasladando una veintena de bolsas pesadas desde la planta baja hasta el piso superior, en un edificio que no tiene ascensor.  Puede hacerlo solo, paro le tomará bastante tiempo porque tiene que acarrearlas una por una.  Entonces llega un amigo y le pide ayuda a los fines de reducir a la mitad el tiempo de la operación.  En este caso, el amigo que ayuda no tiene nada que el otro no tenga.

Lo que resulta evidente, es que en ambos casos el proceso de ayuda implica la acción de alguien que colabora (labora junto con) o coopera (opera junto con) con otra persona.  Quien solicita ayuda puede ser alguien que no puede o no sabe hacer algo solo, o bien que elige no hacerlo solo, por cualquier razón que sea.

Así entendido, la persona que pide coaching es alguien que elige no hacer algo por sí solo.  Necesita o prefiere consultar –no necesariamente pide que le digan qué debe hacer y cómo.  El coach “no directivo” no le dice al consultante qué debe hacer, ni le transfiere algún conocimiento que el consultante no tenga, ni le aconseja.  Sin embargo, la persona que necesita un coach “no directivo” y acude a él, está dispuesta a pagar por las sesiones de coaching porque espera recibir algo, espera obtener un resultado que no cree poder alcanzar por sí solo, ya sea porque necesita ver lo que le está costando ver, o porque necesita asegurarse de que lo que está viendo es en verdad la mejor opción para accionar.

Los procesos de coaching son procesos de co-operación.  Hay dos personas, o más, que operan juntas, sin que el coach se ponga en un plano superior.  El coach ayuda a que el consultante vea lo que le estaba costando ver y pueda encontrar opciones de acción que no estaba considerando.  Y no es que el coach vea mejor, ni que conozca opciones de acción que el consultante no pueda descubrir.  Sencillamente el coach está allí para facilitar el proceso de observación y de descubrimiento que el consultante debe realizar por sí mismo, “desde dentro” de su conciencia –desde su propio “darse cuenta”.

Si vamos a la definición de la palabra “ayuda”, encontramos que “se denomina ayuda a una cooperación, un auxilio o una asistencia”.[1]  Y esa asistencia puede ser de diferentes tipos, como se señala a continuación:

Existen innumerables tipos de ayuda según sea la situación, ya que el ser humano es un ser social y siempre establece vínculos con sus semejantes: en muchas de esas relaciones, se brinda o se recibe ayuda.  Por ejemplo: “¿Necesitas ayuda con esas bolsas?”; “Por suerte un hombre me brindó ayuda y pude encontrar el hotel antes del anochecer”; “La mujer, desesperada, ingresó a la iglesia para pedir ayuda pero no encontró a nadie en el templo”.[2]

En los tres ejemplos precedentes se observa que hay alguien que debe estar –o se espera que esté— para facilitar la consecución de un objetivo.  El coach es ese alguien que está allí para acompañar a una persona que busca ayuda para obtener un resultado determinado, ya sea resolver una situación de quiebre o alcanzar una meta.

Respondiendo a la pregunta del encabezado, opino que el coaching es un proceso de ayuda en el cual el profesional acompaña al solicitante en un proceso conversacional que fomenta el auto descubrimiento, la auto determinación, la auto gestión, y la generación de conocimiento propio por medio de la acción.

[1] https://definicion.de/ayuda/

[2] Ibid.

© Enrique Espinosa Cifuentes