¿Coaching y “coaching” con caballos?

El impacto de la confusión sobre lo que es el Coaching ha invadido las empresas, especialmente las áreas de RRHH, quienes muchas veces son tentados con ofertas diversas que poca relación tiene con esta disciplina. ¿Ha escuchado hablar de “Coaching con caballos”, “Coaches ilusionistas”, “Coaching humorista”, “Coaching musical”, “Coaching de imagen”, “Coaching teatral”, etc.? En estricto rigor todo lo anterior poco o nada tiene que ver con el Coaching.

Veamos algunos aspectos clave de cualquier proceso de Coaching formal.

• El Coaching se ejecuta por medio de conversaciones confidenciales entre un cliente y un Coach debidamente formado y con experiencia haciendo procesos de Coaching.
• El Coach no le dice a su cliente lo que tiene que hacer, no expone técnicas, no da discursos y no hace recomendaciones sobre cómo realizar determinadas acciones.
• El Coach respeta y cree en el potencial de su cliente, si no creyera en él sería un absoluto contrasentido establecer una relación para realizar un proceso de Coaching.
• El Coach no obliga a su cliente, este es libre de aceptar, rechazar o discontinuar el proceso.
• Cualquier proceso de Coaching requiere de una formalización entre el Coach y su cliente. Esta formalización (contrato) regula derechos y obligaciones de las partes.
• El proceso de Coaching requiere de un gran compromiso y trabajo por parte del cliente, quienes creen que las sesiones de Coaching son sólo espacios de relajación y conversación entretenida están muy equivocados.

Cuando se ofrece “Coaching con caballos” no se está hablando de Coaching propiamente dicho. Se está haciendo referencia a una actividad en donde una serie de rutinas entre los participantes y caballos permite evidenciar ciertos comportamientos de quien ejecuta el ejercicio y que podrían ser asimilables a la interacción con otros en el contexto personal o laboral. Esto es muy parecido a cualquier actividad de formación que utilice elementos externos a los participantes para generar aprendizaje (en este caso caballos, en otros casos pruebas outdoor o entornos y participantes que juegan determinados roles). Todo esto no son más que recursos que apoyan la formación de personas. Esto no quiere decir que no funcione, por el contrario, funciona, pero en el marco de lo que son los procesos de formación o capacitación y con los alcances y limitaciones propias de esos procesos.

El Coaching no consiste en dinámicas o interacciones con recursos ajenos a la persona. El contexto de aprendizaje es la persona y su relación e interacción con otras personas. Es en este medio donde el cliente logra crear un aprendizaje único e irrepetible a partir de sus reflexiones y acciones. Este hacer le permite constituirse en el ser que quiere ser.