Coaching No Directivo

Hay distintas escuelas de coaching (Coaching Ontológico, el Coaching Americano, el Coaching Humanista o Europeo) y, sin ninguna duda, para mí el gran coaching tiene que ser no directivo, que es lo que promueve el Coaching Humanista. ¿Qué significa esto? Básicamente que el coaching no tiene que ser dirigido por el coach, que el coach no puede dar consejos, que no puede preguntar desde su punto de vista, desde su mapa, sino que tiene que hacer la pregunta lo más abierta posible para que sea el coachee (el Cliente) el que tome conciencia a través de su propia respuesta.

Para mí es muy importante mostrar de dónde viene el coaching, para así lograr entender bien qué es realmente el buen coaching. El Coaching es una metodología que ha tomado lo mejor de distintas filosofías. De Sócrates ha tomado la “Mayéutica” (la ciencia de las Matronas). No existe el enseñar, sino sólo el aprender. El conocimiento está en el cliente (y no en el oach). De Platón ha tomado el Arte de la Escucha y el Arte de la Pregunta, para así llegar al Auto-conocimiento. De Aristóteles ha tomado el camino que recorrer y la acción para conseguir la “Búsqueda de la felicidad”. De la Psicología Humanista, ha tomado la “Reflexión”, el no buscar el por qué, sino el qué y el cómo, y sobre todo la Visión Global del Cliente, en todo su potencial. El cliente es el responsable de la dirección y del Plan de Acción. Por otro lado, del Deporte, del libro “The Inner Game” (Gallwey) ha tomado la importancia del Juego Interior, que se produce en la mente. Marca la diferencia entre el éxito y el fracaso en el juego exterior. El “enemigo” somos nosotros mismos (si te interesa profundizar acerca de este tema, te invito que leas este artículo de Leo Ravier).

Cuando uno tiene claro de dónde ha surgido el coaching, las disciplinas que han dado forma a esta metodología, tiene claro que en coaching es sumamente importante la toma de conciencia, la auto-creencia y la responsabilidad. También tiene claro que esa toma de conciencia siempre tiene que venir desde el interior del cliente. Y por eso tiene claro que no tiene que dar ningún consejo, ni guiar por los caminos que estime el Coach.

Es cierto que el coaching se ha puesto de moda. Lamentablemente, también es cierto que muchos “coaches” son pseudo-coaches. Son personas que no se han formado bien y que dicen que hacen coaching, pero lo que hacen es dar consejos, decir al cliente lo que tiene que hacer, etc. Hace mucho que decidí que no voy a luchar contra ellos. No tiene sentido. Prefiero dedicar mi tiempo y mi trabajo a mostrar qué sí es coaching. Porque al final la bondad del coaching será la que brille. Con el Coaching No Directivo la personal al final, recupera el poder interno, su propio Poder.

Y eso es lo más grande que se puede llevar un cliente de un proceso de coaching. Además de su objetivo, se lleva algo más grande: su propio poder.