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Introducción al Coaching No Directivo
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La práctica de la meditación y el coaching no directivo

Incrementando la presencia del coach
by Lugris Jorge on 13 febrero, 2015
Artículos de opinión
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Tema

Coaching y meditación

Objetivo

Este artículo pretende explicar que el estado más profundo de consciencia trasciende mente y cuerpo, y se da en el llamado estado de meditación o silencio interior, incrementando la “Presencia” del Coach, y facilitando así, una mayor toma de conciencia del coachee. Pretende aclarar también, el vínculo entre la práctica de la meditación y el Coaching no Directivo.

Tiempo de lectura

6 minutos

Créditos

Foto (CC BY-SA 4.0): "Meditation time in Gilsang Temple" de ecodallaluna.

Citar artículo

LUGRIS, J., "La práctica de la meditación y el coaching no directivo" [en línea], International Non Directive Coaching Society, 2015. [fecha de consulta DÍA de MES de AÑO]. Disponible en http://www.internationalcoachingsociety.com/la-practica-de-la-meditacion-y-el-coaching-no-directivo

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¿Cuál es la relación entre la calma de la profundidad del océano y la agitación de las burbujas de las olas en la superficie?

De acuerdo a los principios básicos del coaching, el estado de conciencia del Coach es un atributo esencial. Para fomentar la expansión de la conciencia del coachee, el Coach necesita ser consciente.  Conciencia, definida como competencia esencial del Coach, se refiere a la habilidad del Coach para integrar la información del cliente y, a través de su capacidad de comunicación efectiva, fomentar nuevos “insights” y aprendizajes, como resultado de la auto exploración del coachee. El Coach actúa como un guía y “reflector” del cliente en su proceso de auto exploración y de creación de conciencia. Por lo tanto, necesita ser consciente del cliente y de la realidad en la que el cliente existe.

¿Cuál es la relación entre la Meditación y la No Directividad en el Coaching?

¿De dónde procede la “tentación directiva” del Coach, de aconsejar o sugerir, incluso sin ser verbalizada, y expresada sólo al nivel del pensamiento?

Procede, naturalmente, de la mente del Coach que automáticamente relaciona el discurso que está escuchando con la experiencia personal, o con la ideología propia, y rápidamente procesa toda esa información y emite juicios, sugerencias o simples comentarios. Es lo que se denomina la “mente no observada”.

En este estado, el Coach No Directivo en el mejor de los casos, es capaz de observar esa “voz directiva” y no hacerle caso, evitando que su interferencia en la sesión vaya a más, y su “presencia” no disminuya.

En el peor de los casos, pueden suceder dos cosas:

  • Que el Coach se enzarce en una batalla mental al intentar evitar esta interferencia, y por lo tanto, su escucha activa desaparezca por unos instantes;
  • Que se deje arrastrar por esa nube de pensamientos y, o bien, los exprese verbal o no verbalmente (en cierto modo inevitable), o que, como mínimo, se “ausente” mentalmente de la sesión durante esos momentos.

Por lo tanto, el nivel de conciencia de coach y coachee vienen en gran medida determinados, por la capacidad de escucha activa del coach. Entendiendo que saber escuchar va más allá de tener la capacidad de oír las palabras de los demás. Es, principalmente, poseer la capacidad de dejar de oír nuestras propias palabras.

¿Cómo podemos trabajar como coaches esa capacidad?

En mi experiencia personal, he comprobado que la meditación, practicada con regularidad y honestidad, puede ayudar a desarrollar drásticamente esta capacidad.

La Meditación* sucede cuando alcanzamos el momento presente, y nos establecemos en él. Es el estado de silencio interior (o conciencia sin pensamientos), en el que el espacio entre dos pensamientos se va ampliando progresivamente, hasta que éstos desaparecen, y espontáneamente, nuestra conciencia se expande y se eleva más allá del nivel de la mente, provocando un estado de profunda paz y alegría interior. Al mismo tiempo, es un estado de gran “alerta”, en el que nuestra capacidad para percibir lo que está sucediendo a diferentes niveles, se incrementa exponencialmente. Es un estado en el que, al estar más allá de la mente, no tienen cabida las creencias limitantes. Este estado, por sí mismo, contiene la capacidad de “contagiar” a nuestro coachee y provocar así “reflexiones” más inspiradas, intuitivas, o “insights”.

Para aquél que ha conquistado la mente, ésta se convierte en su mejor amiga; pero para aquel que ha fracasado en este empeño, su mente permanecerá como su peor enemigo. El Bhagavad Gita

Hablamos entonces, usando la terminología de Tim Gallwey, de que en el Juego Interior que todo Coach afronta, la práctica de la meditación diaria, ayuda poderosamente a reducir la interferencia de nuestro yo 1 en nuestro Yo 2. Y en términos de Coaching No Directivo, contribuye no sólo a identificar y evitar la tentación directiva/consejera, sino a entrenar nuestra conciencia y atención en la observación, y por tanto, reducción/disolución, de la aparición de pensamientos y patrones de corte directivo.

La práctica de la meditación, por tanto, puede contribuir decisivamente, en el desarrollo de la habilidad de “ser uno” con el coachee, de estar totalmente presente en el momento y en la conversación, sin generar una actividad mental en nuestro interior, que pueda interferir en la posible aparición de “insights”, de momentos de inspiración creativa, de soluciones o tomas de conciencia de la persona con la que hemos conectado a un nivel más allá del ruido mental habitual.

Sir John Whitmore lo llamó Coaching Transpersonal, y afirmó que todo proceso de Coaching que se precie, para ser transformador, debe hacer plantearse al coachee la pregunta “¿quién soy yo?”. Esa pregunta, bajo mi punto de vista, sólo será verdaderamente poderosa, si el Coach se encuentra en ese estado de silencio interior, de “hacer sin hacer”, de “Flujo”, en el que en ese preciso instante, no hay dos seres comunicándose a un nivel superficial, sino un río de conciencia con dos orillas que se expresan.

Por lo tanto, en mi opinión y experiencia, la “no directividad con nosotros mismos” (antes que con el Coachee), es decir, la capacidad de silenciar o disolver (antes de que se produzcan), o en el peor de los casos observar los juicios, opiniones o sugerencias de nuestra mente, puede ser potenciada a través de la práctica de la meditación, facilitando que el flujo de conciencia Coach/Coachee no sea interferido por los pensamientos del Coach, y contribuyendo a que el propio Coachee despeje también su agitación mental (sus propias “interferencias directivas del yo 1”), y se sienta más inspirado para encontrar los objetivos o las soluciones que su yo más profundo ansía.

Como Coach, entiendo la meditación como el estado más importante que puedo ofrecer a la relación con mi Coachee. Cuando alcanzamos este estado de silencio interior, facilitamos la posibilidad de que se cree ese silencio en nuestro coachee. Nos hacemos más conscientes de él, nos conectamos completamente, y sin embargo, no perdemos la “distancia” necesaria.

Conozco el secreto del silencio. Si nosotros, almas agitadas, comprendiéramos la importancia del silencio, entonces la mitad de los problemas del mundo se solucionarían. Mohandas K. Gandhi

BIBLIOGRAFÍA
  1. Csikszentmihalyi, El estado de Flujo, http://es.wikipedia.org/wiki/Flujo_%28psicolog%C3%ADa%29
  2. Gallway, Tim (2013). El Juego Interior del Tenis, Los Angeles.
  3. Kabat-Zinn Jon (2011). Mindfulness for Beginners. USA: Sounds True.
  4. Manocha, Ramesh (2013). Silence your Mind. Australia: Hachette. www.beyondthemind.com
  5. Mascaró Juan (1962). El Bhagavad Gita, Penguin Books, Baltimore.
  6. Powell, Nigel (2014). Meditation for Stress. London: Corvalis publishing.
  7. Ram. S. Ramanathan, The Mindless Coach. India, Coacharya.
  8. Ravier, Leonardo (2010). Arte y Ciencia del Coaching. Argentina, Editorial Dunken.

Menciono expresamente el término Meditación y no el de Mindfulness, puesto que entiendo que se refieren a prácticas diferentes, aunque con similitudes. La “atención plena” o Mindfulness es definida por Jon Kabat-Zinn (2011), como “prestar atención de una manera particular; a propósito, en el momento presente, y sin juzgar”. De manera que se reduce la forma en la que la mente habitualmente se involucra en el proceso de pensamiento, pero no se pretende trascenderlo.

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Lugris Jorge
ESPAÑA // Formado como Coach en la Escuela Superior de Coaching por los pioneros mundiales (Gallwey, Whitmore, Alexander), y nacionales (Alfonso Medina, Leonardo Ravier, Miguel Cortés). Coach personal, de carrera y educativo en diversas escuelas internacionales en India. Monitor de meditación, e investigador de su aplicación al Coaching. Miembro de la AMC ( Asociación de Coaches de Mumbai).
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